Hace unos días nos hemos encontrado con la noticia que convocaba la APDM, Asociación de Periodistas deportivos de Málaga. Una reunión donde el titular, en los tiempos que corren, nos ha llamado la atención y la fotografía del encuentro, nos ha vuelto a poner con la realidad del deporte. Los hombres lo ocupan todo. Las mujeres no existimos. Ni tan siquiera en los paneles para debatir. Y eso es una decisión política.
Permítanos corregirle, señor Lete. Todo en esta vida es política y el deporte es una parte más de la sociedad donde la falta de políticas ambiciosas y de género pasan factura. Su cargo, señor Lete, es político, así como el de su equipo. El deporte es política. O nos explica usted cómo es que las mujeres en este país, que ganamos más medallas en los últimos JJOO no tenemos las mismas condiciones que los deportistas masculinos. Y mire que con su nombramiento, al ser exdeportista, pensábamos que algo iba a cambiar. Nos volvimos a decepcionar, por que usted, está más por la política y sus réditos que por el deporte femenino. Ya sabe, ese 50% de la población que paga impuestos. Los mismos.
El deporte es política, porque sus leyes, obsoletas y arcaicas, no incluyen a la mujer deportista ni la dota de un marco legal. Ya lo hemos denunciado en múltiples ocasiones y lo seguiremos haciendo. Con su pequeño programa de «mujer y deporte» solo hacen que perpetuar la discriminación salarial y legal a la que se ven cada día enfrentadas nuestras deportistas. Queremos una política de igualdad de recursos. Esos 50 millones que cada año reparten a las Federaciones.
La política, eso que define nuestra manera de construir la Polis, o las ciudades o los lugares de convivencia, es el marco donde todas las personas deberían de tener las mismas oportunidades. No es así con el deporte y las mujeres. Es cierto que tenemos menos licencias y que el abandono de las deportistas es masivo cuando no ven un futuro profesional en el horizonte. Imagínese que llegan a un hospital donde todos los trabajadores fuesen hombres. Y sólo se viera al equipo de cirujanos. Así ocurre en el deporte. Y eso, es una lacra de decisiones políticas. Usted señor Lete, debería ser un impulsor de políticas de inclusión femenina en el terreno deportivo. No nos valen las tres mujeres que tienen que estar en los consejos de las federaciones. Ya sabemos que en su mayoría son puestos sin responsabilidad y solo para recibir la cuota «femenina». Además del dineral que cada año desaparece en las Federaciones y que usted, debería ser el custodio.
Ya quisiéramos tener un político que nos hable de igual a igual. Hace un año que le mandamos la carta de bienvenida, que sabemos ha recibido, pero todavía no tenemos venia. Ya quisiéramos tener a compañeros que pelearán por las mujeres. Ya quisiéramos tener sensación de equipo. Pero cuando vemos el abandono de las mujeres en el deporte, nos revelamos. Todo es política, señor Lete. Y si no ya estaría usted poniendo en las televisiones públicas el 50-50 del espacio deportivo. Eso, y la visibilidad. Eso, es una decisión política. Pero en este año largo que lleva en el cargo, ni lo hará ni se le espera. Eso y tener una ley del deporte del siglo XXI. Será por eso que no nos recibe. Porque no somos políticamente correctas.
La política, señor Lete, nos lleva a definir el marco donde la ciudadanía tiene los derechos y obligaciones. Y hasta ahora, las obligaciones tributarias, son las mismas. El esfuerzo en el entreno, es el mismo. Las lesiones también. Pero si una profesional ni siquiera tiene una definición jurídica, eso es un problema político.
Le copiamos la Resolución del Parlamento Europeo de 3 de octubre de 2017 sobre el Empoderamiento Económico de la Mujer en los sectores público y privado en la UE.
Entre las Recomendaciones a los Estados de la UE destaca :
«las prácticas y modelos económicos, las políticas tributarias y las prioridades de gasto, especialmente durante las crisis, deben incluir una perspectiva de género, tener en cuenta a las mujeres como agentes económicos y estar dirigidos a acabar con las brechas de género en beneficio de los ciudadanos, las empresas y la sociedad en su conjunto, y reitera, en este contexto, que las crisis económicas han perjudicado sobre todo a las mujeres. Pide reformas para aumentar la igualdad de género tanto en la vida privada como en el mercado laboral
(…)
Pide el desarrollo de un marco para modalidades de empleo flexibles, dirigidas a los empleados y las empleadas, acompañado de una adecuada protección social, a fin de facilitar la conciliación de las responsabilidades personales y profesionales (…)
Pide a los Estados miembros que alienten y ayuden a las mujeres para que puedan tener una carrera exitosa, incluso mediante acciones positivas (…)
Destaca la necesidad de combatir toda forma de violencia de género, como la violencia doméstica, en particular la violación, la mutilación genital femenina, el abuso sexual, la explotación sexual, el acoso sexual y el matrimonio infantil forzado o temprano, así como las situaciones de violencia económica; llama la atención sobre los elevados, y muy preocupantes, índices de acoso sexual en el trabajo, y subraya que, para que el empoderamiento de las mujeres tenga éxito, el lugar de trabajo ha de ser un entorno sin ningún tipo de discriminación ni violencia (…)
Le diré señor Lete, que se ha cargado la ley de Mecenazgo deportivo que teníamos hasta ahora y que servía para que muchas deportistas pudieran tener una carrera deportiva apoyada por sus amigos y familiares, y eso es una decisión política.
En fin, señor Lete y señores que llenan las mesas del deporte con su omnipresencia. Hay mucho deporte en este país, hay muchas mujeres deportistas que con menos recursos, ganan más medallas. Hay muchas disciplinas más allá del fútbol y su frote de manos cuando ven los dineros asomarse. Hay muchas mujeres con ganas de hacer y de contar. Y les gustaría que contaran con ellas cuando hablan del deporte. Cuenten con ellas. Cuenten con nosotras. Hagan equipo. Porque eso si es deporte, el resto es política y muy discriminatoria.
JOSÉ RAMÓN LETE: “NO SOMOS PARTIDARIOS DE MEZCLAR POLÍTICA Y DEPORTE”